Hombre arrestado en el LCH en Suiza afirma provenir del futuro; Eloi Cole asegura tener la misión de eliminar el colisionador para evitar la destrucción mundial
Recientemente el LHC ocupó los titulares tras lograr la colisión de partículas a una velocidad récord. Eloi Cole fue detenido mientras intentaba sabotear parte del proceso del LHC. Al ser cuestionado, en primera instancia reveló que buscaba combustible para operar su máquina del tiempo. Posteriormente confesó su misión de detener las labores del LHC y así prevenir la futura destrucción planetaria.
Además, Cole dijo ser
el responsable de uno de los incidentes que retrasó el comienzo de los trabajos del
Colisionador en los últimos meses. En concreto, el ataque con una
baguette de pan (¡más surrealismo!) de
principios de noviembre de 2009. Según la información que circuló entonces, un
pedazo de este pan transportado en el pico de u
n pajarito cayó en el interior de la
delicada instalación y provocó un sobrecalentamiento de cerca de 8 grados kelvin, cuando la temperatura
normal a la que operaba entonces era de 1,9 en la misma escala. En aquel
momento se aseguró que
el sistema tuvo que ser interrumpido con carácter de emergencia ya que a una temperatura de 9,6
kelvin los imanes de titanio de niobio del LHC se apagan y se acabó el efecto de
superconductores.
Bien, pues..., ni pajaritos ni nada: Eloi Cole aseguró que fue él quien estuvo
detrás de este enojoso
asunto, aunque ha trascendido que curiosamente uno de los responsables de la
llamada “rejilla calculadora” de la
máquina se llama según parece Ian Bird
(Ian Pájaro)…

Con todo esto, y teniendo
en cuenta que en efecto el Gran Colisionador de Hadrones ha sido objeto de
numerosos y extraños incidentes durante el último año (incluso en 2009 dos
importantes físicos -el danés Holger Bech Nielsen, pionero de la teoría de las
cuerdas, y el japonés Masao Ninomiya- propusieron completamente en serio la
hipótesis de que el Bosón de Higgs como concepto teórico es tan aberrante que él
mismo genera ondas en el tiempo para prevenir su propio descubrimiento),
Pero la historia continúa. Resulta que Cole fue arrestado y trasladado a un hospital mental en Ginebra. Sin embargo, a las pocas horas de haber sido ingresado se desvaneció misteriosamente sin dejar rastro alguno, lo cual ha desconcertado profundamente a las autoridades.
Anteriormente ya se había planteado la posibilidad de intentos futuristas de sabotaje al Gran Colisionador de Hadrones, como una posible explicación a la sistemática mala suerte que ha tenido el proyecto a lo largo de sus dos años de vida. ¿Qué fuerzas buscan impedir el correcto funcionamiento de esta máquina cuasidivina? ¿Realmente podrían estar pujando desde el futuro para detener su activación? Y en caso de que así fuera, ¿es esta una intención protectora o un sabotaje contra la expansión de la conciencia cósmica de una raza humana todavía primitiva?
Parece como si Dios, consciente de que al descubrir las reglas del juego universal este mágico juego terminará para todos, buscara extender el misterio en torno a la arquitectura original del tablero y mantener así el pulso narrativo del universo y de la conciencia: del juego cósmico. Seguramente el mainstream media y las versiones oficiales sepultarán esta historia como un caso más de la aislada psicosis de un individuo, –y es que, más allá de que sea un tributo parte del “día de los tontos”, es dificil leer este tipo de notas sin que se detonen en nosotros las neuroconexiones específicas para cuestionarnos los pilares de nuestra desgastada realidad racional. Una sonrisa que nos hace cuestionar la construcción de este programa de realidad.
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