domingo, 29 de septiembre de 2013

‘The Brotherhood of Eternal Love’, Hermandad del amor eterno: la mafia hippie del LSD controlada por la CIA

Aunque esta historia parece un pastiche de todos los temas más seductores y sensacionales de los sesenta y setentas, de la revolución psicodélica, literalmente sexo, drogas, surf, Buda, California, conspiraciones, Tim Leary, la CIA, una red de tráfico de hashish Laguna Beach-Afganistan, el sol de Hawai y la marihuana maui-waui, Jimi Hendrix y los extraterrestres… Todo esto y más tiene esta historia, una de las grandes historias de la contracultura y de cómo un país se encendió y a la vez se perdió. En torno a este axis está La Hermandad del Amor Eterno (The Brotherhood of Eternal Love), una mafia-religión alimentada por las ideas de paz y amor de Tim Leary que se convirtió en una de las organizaciones de narcotráfico más grandes de Estados Unidos y la número uno en cuanto a venta de LSD.
 


El libro Orange Sunshine: The Brotherhood of Eternal Love and Its Quest to Spread Peace, Love, and Acid to the World, de Nicholas Schou (entrevistado por Ralph Metzger de Dangeous Minds, en el video) es el pretexto perfecto para recordar lo que la policía de Estados Unidos llamaba la “mafia hippie”.
 
La Hermandad del Amor Eterno tuvo sus orígenes entre un grupo de amigos de Anaheim que a finales de los cincuenta empezaron a llevar una vida de criminales de poco monta. Muchos de ellos eran surfers o motociclistas, se rodeaban de mujeres lindas y se habían curtido peleando en la calle. Su líder, el granjero John Griggs asaltó a un productor de cine en Hollwyood y le quitó su LSD de Sandoz. Días después él y sus amigos se subieron a las montañas y probaron el caliz. Ocurrió una teofanía, los rudos maleantes se convirtieron a la religión del amor y abdicaron de la violencia y las drogas duras.

Griggs y sus amigo empezaron a correr la voz, a decirle a su banda que dejaran de pelear, utilzaran el LSD y se fueran a vivir al desierto o al bosque, bajo la máxima de Leary: “Turn on, tune in, drop off”. En 1965 la Hermandad se convirtió en Iglesia, la Iglesia del Amor Eterno, justo cuando se prohibía el LSD. Para mantener su alegre estilo de vida la hermandad vendía hashish, marihuana y LSD. Organizaban safaris de surf a México por marihuana. Al LSD lo bautizaron Orange Sunshine, pastillas naranjas potentemente confeccionadas, que daban a niveles industriales. Iban a Afganistán por el hashish, compraban autos en Alemania, los conducían a Afganistán y luego los envíaban en barco, tenían un arreglo con la gente de aduanas.

Uno de sus métodos favoritos de dealear era meter el hash dentro de las tablas de surf, algo que les enseñó Mike Hynson, uno de los surfers de la película “Bruce Brown’s Endless Summer”. La Hermandad estaba muy impresionada por el sumo sacerdote del LSD, Tim Leary, y le llevaban marihuana su casa en Milbrook. Mientras tanto se habían mudado a Laguna Beach, donde superaban por completo a la policía y hacían ceremonias ritualizadas de LSD con motivos religiosos sincréticos. Proclamaban el amor eterno de los grandes maestros como Cristo y Buda, mientras bailaban desnudos y apilaban buenas cantidades de dinero, inlcuso llegaron a fondear al mismo Leary.
 
La Hermandad quería que Leary se fuera a vivir con ellos a una isla donde implementarían una utopía (y seguramente se llevaría toneladas de marihuana y LSD), pero el hierofante psicodélico no quería dejar la civilización, que era donde las cosas estaban pasando. El interés de Leary por la Hermandad se dio ya que justamente Leary había predicado en Harvard que el LSD podía reformar a los criminales presos; algo que probó con la psilocibina pero luego fue expulsado de la universidad. Griggs y sus secuaces justamente eran la prueba viviente de esto (aunque seguían cometiendo actos ilegales, habían dejado la violencia; eran ilegales sólo para el sistema). Leary atraído por esta evangelización psicodélica pasó tiempo con la Hermandad en Orange County. Ahí la Hermandad lo trató como rey, dosificándolo con la mejor ganja, el mejor hash, LSD cristalino, elíseo, y seguramente lindas chicas (aunque Leary tenía novia, Rosemary, una ex modelo).

Más tarde convencieron a Leary de irse a vivir por varios meses con algunos de los miembros de la Hermandad a un rancho de Iowa, donde establecieron una comuna. El idilio orgíastico en Iowa fue interrumpido por la muerte de una chica de 17 que se ahogó mientras estaba en LSD. Y por la muerte, dos semanas después, en 1969 de John Griggs, de quien Tim Leary había dicho “tiene el carisma, el brillo en los ojos… es un santo”.
Algunos miembros de la Hermandad se habían vibrado con Griggs por irse a Iowa con Tim Leary, argumentando que juntar al hombre más asociado con los psicodélicos en Estados Unidos con el grupo que más vendía psicodélicos era una bomba de tiempo. Siguiendo el sol, las olas y las nenas, buena parte de la Hermandad acabó en Maui, en Hawai. El plan era vender marihuana vía México y llevar su yate a Afganistán por más hashish, pero sucumbieron ante los encantos de la isla y empezaron a sembrar ganja y surfear las olas.
En Hawai se precipitó la debacle de la hermandad. En 1972 se filmó la película “Raibow Bridge”, dirigida por un alumno de Andy Warhol, Chuck Wein, y en la que aparece tocando sobre un volcán Jimi Hendrix. La película realizada en Maui, tierra de la “Brotherhood of Eternal Love”, incluyó a algunos hermanos de esta hippie mafia en tomas comprometedoras haciendo lujo de su arsenal de cannabis. La película trata sobre el despertar espiritual de un hombre detonado por la música de Hendrix y la intervención de una hermandad de seres extraterrestres. De hecho corre el rumor de que durante la filmación se grabaron unos OVNIs, pero luego los rollos misteriosamente desaparecieron.
 

Semanas después del estreno de la película se realizó una redada en California, Hawai y Afganistán y arrestaron a buena parte de la llamada “mafia hippie”. Sin embargo, algunos siguieron operando por mucho tiempo de una forma más desarticulada. Se calcula que la Hermandad ganó más de 200 millones de dólares.
 
Pero no todo fue amor y sol para la Hermandad, después de la misteriosa muerte de Griggs en Iowa en 1969 (algunos dicen que fue por una sobredosis de psilocibina, lo cual es improbable; otros PCP de los Hell’s Angels, ¿quizás la CIA?), apareció el enigmático Ronald Hadley Stark, quien se presentó con un kilo de LSD. Stark decía tener conexiones en Paris y en el Tibet y estar implementando una red internacional de LSD, era políglota y parecía tener relaciones en todos los lugares indicados. Demasiado bueno para ser cierto. Sin embargo, la Hermandad distribuyó el “orange sunshine” de Stark, fabricado en París, de forma exponencial.
La CIA había iniciado sus pruebas con LSD en programas de control mental como el MK-ULTRA desde la década de los 50. Ken Kesey, quien había sido parte de estos experimentos, y sus Merry Pranksters fueron parte también de la distribución masiva del LSD. Existe una fuerte teoría de que la CIA fomentó la distribución del LSD infiltrando agentes en el movimiento hippie y agenciándose las ganancias. Stark, todo indica, era un agente de la CIA.
 
La figura de Ronald Handley Stark es digna de investigarse a fondo, la información es confusa en respecto a este hombre. Algunos dicen que hablaba hasta diez idiomas, era amigo de la poderosa familia Whitney, de la mafia japonesa, había descubierto una nueva forma de producir LSD (se dice que es responsable de 20 millones de dosis, el máximo productor de la historia), se dice que era un refinado artista, pero cuando estaba en Nueva York cambiaba totalmente de apariencia: en California se vestía de camisa hawaiana y le hablaba a la Hermandad como si fuera uno de ellos, en Nueva York se juntaba con la aristocracia, era amigo de los fundadores de “The Process Church of the Final Judgement” entre la cual desfilaron tanto Charles Manson como los Beach Boys (el grupo de Manson, “encendido” en LSD mataría a Sharon Tate). Al final parece que Stark acabó on buena parte de los ingresos de la Hermandad; logró infiltrarse al control de mando haciéndolos creer que como ellos quería el amor y la paz, aprovechando que después de todo los miembros de esta mafia estaban viajando en fuertes cantidades de psicodélicos. Cuando fue arrestado en 1975 por vender drogas en Europa, el magistardo italiano Giorgio Floridio ordenó que fuera liberado, al tener evidencia de que Stark era empleado del gobierno de Estados Unidos.
La historia de cómo la CIA participó creando el “problema de las drogas” en Estados Unidos quedara para el siguiente episodio. Por ahora nos quedamos con este extraño culto al sol, al sexo y a los psicodélicos, que buscaba el amor eterno y la diversión eterna, pero eso no podía durar para siempre.
 

viernes, 27 de septiembre de 2013

‘Balada de los ahorcados’, François Villon

Nació en 1431, el mismo año que quemaron a Juana de Arco en Rouen. Vivió casi toda su vida en París; para serle justos, en sus tabernas: Trumillières, La piña, La jaula verde. Y se salvó in extremis de la horca en Chatelet, la prisión donde sus huesos dieron a parar en más de una ocasión por camorrista y criminal. En dónde acabó no hay noticia, pero poco importa, como él mismo dejó escrito: “No hay más remedio que emprender la huída”.

Había sido todo lo que se puede ser, desde asesino a poeta, y había pasado varias temporadas en la cárcel. Vivió todas las vidas de todos los hombres, quizá la de algunas mujeres también. Mató a un fraile a navajazos y sedujo a una prostituta, fue salteador de caminos y participó, con sus compinches, en el asalto nocturno a una residencia universitaria (el Collège de Navarre, donde robaron quinientos escudos de oro), Entró y salió de prisiones y mazmorras hasta que la suerte se torció y, tras torturarle, confiesa todo y le condenan a la horca.
Es entonces , esperando su ejecución, cuando escribe el famoso poema que se conoce como Ballade des pendus, la balada de los ahorcados.
En el último momento, le indultan, conmuntando la pena por la de destierro. Villon desaparece por esos campos por los que ha vagabundeado tanto y nunca más se supo. Jamás. Ni siquiera se sabe cuándo murió ni, por supuesto, si siguió escribiendo.
En el poema hablan los propios ahorcados interpelando al lector, como en una estela funeraria de esas que dicen: caminante, como me ves te verás tú mañana, etc.

François Villon, aquel “gran cachondo” que de todos se burló, fue el último goliardo, el primer asesino poeta, un genuino maldito avant la lettre. Sus compinches de correrías, gentes “con mal en el alma y bien en el cuerpo”, los eligió entre lo más degenerado del lumpen. Sus amores, nada corteses, de sitios aún peores. Su poesía, irreverente, sincera, clásica en su forma pero radical en su fondo, fue un dardo envenenado contra maeses usureros, eclesiásticos panzudos y escolásticos enrocados en la miopía de la cultura oficial.
Me ha costado decidirme por un solo poema. Por razones de extensión, he descartado su Legado y su Testamento, donde da cuenta de sus enemigos, del hambre, el amor y la (mala) fortuna. De entre sus baladas, dudaba si decantarme por la naturalidad poco complaciente de la Balada de la gorda Margot o por la estoica Balada de las ideas simples. Ni una ni otra. Al final, la de los ahorcados, la más patética y la que más carga biográfica tiene.




Hermanos, los humanos que aún seguís con vida,
no tengáis con nosotros el corazón muy duro,
pues si queréis mostrar piedad con estos pobres,
Dios no lo olvidará y os podrá ser clemente.
Vednos aquí colgados a cinco o seis que somos,
ved aquí nuestros cuerpos, que tanto hemos mimado:
nuestra carne está ya devorada y podrida
y nosotros, los huesos, nos hacemos ceniza.
Nadie de nuestro mal debería burlarse:
más bien rogad a Dios que nos absuelva a todos.
Si hermanos os llamamos, no debéis ofenderos
ni mostrarnos desdén, aunque fuimos matados
por obra de justicia. Antes bien, ya sabéis
que todos los humanos no saben comportarse.
Disculpadnos a todos, pues estamos presentes
ante el buen Jesucristo, el hijo de María;
que no nos sea negada a ninguno su gracia
y que quiera preservarnos del fuego del infierno.
Ya estamos todos muertos, que nadie nos maldiga:
más bien, rogad a Dios que nos absuelva a todos.
La lluvia ya nos tiene mojados y lavados
y el sol nos ha secado y nos ha ennegrecido;
las urracas, los cuervos, nos sacaron los ojos
y arrancaron los pelos de cejas y de barbas.
Nunca, en ningún momento, podemos estar quietos:
hacia un lado, hacia el otro, según varía el viento,
a su antojo nos mueve, sin parar un momento,
por las aves picados lo mismo que dedales.
Así pues, no queráis veros como nos vemos:
más bien, rogad a Dios que nos absuelva a todos.
Señor Jesús, que a todos nos tienes en tus manos,
Evita que caigamos en poder del infierno:
no creo que tengamos mucho que hacer en él.
Hermanos, yo os lo juro, en esto no hago burlas;
más bien, rogad a Dios que nos absuelva a todos.



Fuente: blogs.20minutos.es
             tusquetseditores.com

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Dave Mustaine “¿Cuánto dinero más necesitan vuestros políticos corruptos?”

El cantante de Megadeth es un "escritor social" que pone luz sobre los problemas de la sociedad

Hay algo que Dave Mustaine repite cada vez que saca un disco, y ya son 14 con Super Collider, publicado el pasado junio vía Tradecraft/Universal Music: Protesta. El líder de Megadeth es una estrella del thrash metal internacional y en todos los años que han pasado desde que fundó el grupo, en 1983, se ha ganado muchas críticas por decir lo que pensaba.
"Se castiga al mensajero, pero he aprendido la lección. No puedo permitirme que me afecte lo que la gente piensa de mí o dejaría de divertirme", afirma. "En este momento de mi carrera, no necesito hacerlo más. Podría sentarme en casa, cerrar la puerta y no salir jamás, pero nunca sería feliz".
El cantante y guitarrista siente que ha dejado atrás los fantasmas que le han perseguido desde que Metallica, la banda con la que saltó a los escenarios internacionales, le expulsara por sus problemas con el alcohol y las drogas. Ahora es un hombre de casi 53 años liberado y esto se ha traducido en su nuevo trabajo, que llegó en su primera semana al puesto número seis de la lista de ventas estadounidense Billboard 200, la posición más alta desde Countdown to Extinction (1992) y Youthanasia (1994). "Tengo mala reputación, pero es porque la gente no me conoce", se justifica. "No me importa lo que digan porque hay muchos otros que me quieren. Cuando era joven, si estaba en una habitación con diez tipos y a solo uno no le gustaba, me preocupaba. Ahora no, mi vida es mejor que cuando era joven. He tenido comienzo áspero pero camino hacia un gran final".
En esta ocasión, Megadeth ha vuelto a la actualidad metalera con un álbum que ha tocado de nuevo los pozos más oscuros del ser humano y de la sociedad. "Hay depresión, familias rotas, embarazos no deseados... y la epidemia que azota América: la adicción a los medicamentos", enumera. Mustaine admite que conoció de cerca este problema tras someterse a una operación de cuello en noviembre de 2011. "Después de la cirugía no era capaz de controlarme. Cuando estás en el medio lo ves como si no pasara nada, pero al salir te das cuenta de lo malo que es".
Su operación no ha sido el único problema de un hombre que parece ponerse siempre al mundo por montera. La enfermedad degenerativa del alzheimer ha entrado en el repertorio de Super Collider por su necesidad de desahogarse ante una de las experiencias más duras que le está tocando vivir: "En Forget to remember hablo de mi madre. Es muy doloroso verla porque es como mirar un hielo fundiéndose; se está yendo. La veo sentada sin recordarme y quiero decirle: ¿sabes quién soy? Me conoces desde hace por lo menos 25 años. ¿Cuál es mi nombre? Pero no se acuerda, y me hunde. Mi manera de sobrellevarlo es coger la guitarra y hablar de ello".
Es muy doloroso verla porque es como mirar un hielo fundiéndose; se está yendo 
Dave Mustaine sobre su madre, enferma de Alzheimer

Durante la entrevista, Mustaine tampoco olvida mencionar la sempiterna crisis, que asegura haber conocido durante alguna estancia en Marbella: "Me encanta pero no me sentí muy cómodo porque la gente es muy engreída, con sus yates de 300 pies y sus niños con relojes Rolex. Luego conocí a la gente que vive y trabaja allí, en el campo. Vi sus caras y sonrisas y me di cuenta de que esos que van a Marbella de vacaciones no son españoles. Tengo una relación que ya dura 30 años con nuestros fans de España y veo lo que está ocurriendo con vuestra economía, lo complicado que es encontrar un trabajo...". Y la estrella del Rock se enciende mientras habla: "Veo la tasa de desempleo, la corrupción del gobierno, los desahucios, el hecho de que después de graduarte en la universidad acabes trabajando de camarero... y me digo: ¿cuánto dinero más necesitan vuestros políticos corruptos?".
Vivir experiencias como sus adicciones o las enfermedad de un ser querido han hecho al cantante volverse un poco más cínico con la sociedad. "A la gente no le importan los problemas de los demás hasta que no les ocurren a ellos mismos, y entonces se sorprenden porque nadie les ayuda", sentencia. Aún así, sigue considerándose un "escritor social" con el deber de "poner luz donde hay oscuridad". Porque una sola persona, dice, puede marcar la diferencia. Y porque, reconoce, en épocas de vacas flacas también surge la solidaridad. "Cuando los tiempos son duros, la gente no quiere escuchar canciones de amor o de cachorritos. Quiere saber que hay alguien más en las trincheras, con ellos".
A la gente no le importan los problemas de los demás hasta que no les ocurren a ellos mismos
Dave Mustaine

¿Puede un hombre marcar la diferencia? Por supuesto que sí. Mustaine asume como una misión su influencia en el mundo de la música para obligar a mirar lo que no se quiere ver, para llamar la atención sobre los problemas que acosan al mundo, como vuelve a hacer con este Super Collider, en el que ha tenido cuidado de no introducir asuntos polémicos para el como el cristianismo o la homosexualidad, sobre la que se ha declarado en contra en el pasado.
Pero si decide defender una causa, lo hace hasta el final, y por eso no se va sin lanzar un mensaje de los que hacen pensar: "La gente que tiene un teléfono Apple quizá no sepa que esta empresa se está evadiendo de pagar unos impuestos de 150 millones de dólares. Esto podría acabar con la pobreza en el mundo entero", remarca. "Pero claro, luego Dave es el chico malo porque dice cosas que incomodan". Y repite, muy despacio y con las cejas enarcadas: "Acabar con la pobreza en el mundo".

Fuente:cultura.elpais.com

SI TE GUSTA ESTE BLOG Y QUIERES CONTRIBUIR A SU MANTENIMIENTO, AYÚDANOS A CONSEGUIRLO

NWO Rough Cuts HQ - The Ultratumba

The Ultratumba


Email for bands

✠Facebook✠

Mylinks_facebook