Imagen: David Sánchez
figura que representa a la santa muerte, culto religioso de mexico
La Santa Muerte es un tétrico culto que durante las últimas dos décadas se ha popularizado masivamente en México, consolidándose como en un fenómeno socio-religioso tan apasionante como lúgubre. Se calcula que actualmente tiene cerca de dos millones de seguidores que divinizan, como su nombre lo dice, a la muerte.
Recientemente se arrestó a ocho personas, vinculadas a este culto, quienes están acusadas de practicar sacrificios humanos con dos niños, ambos de diez años de edad, y una mujer. Los restos de las tres víctimas fueron hallados frente a un altar dedicado a “La Santa”, en torno al cual había sido regada su sangre. Los hechos ocurrieron cerca del poblado de Nacozari, ubicado en el estado de Sonora, a escasos cien kilómetros de la frontera con Arizona.
Esta no es la primera vez que se asocia a este culto con homicidios. De hecho, sus orígenes están estrechamente vinculados a la delincuencia, ya que en un principio la gran mayoría de los adeptos eran criminales que confiaban a la “La Santa” el éxitos de sus correrías.
 
 
The 'Santa Muerte' (Holy Death) cult in Mexico places great importance on the dead
The 'Santa Muerte' (Holy Death) cult in Mexico places great importance on the dead
Eight people have been arrested in northern Mexico have over the killing of two 10-year-old boys and a woman in what appears to be ritual sacrifices.
Prosecutors in Sonora, in the north-west of the country have accused the suspects of belonging to the La Santa Muerte (Holy Death) cult.
The victims' blood has been poured round an altar to the idol, which is portrayed as a skeleton holding a scythe and clothed in flowing robes.
The cult, which celebrates death, has been growing rapidly in Mexico in the last 20 years, and now has up to two million followers.
Jose Larrinaga, spokesman for Sonora state prosecutors, said the most recent killing was earlier this month, while the other two were committed in 2009 and 2010.
Their bodies were found at the altar site in the small mining community of Nacozari, 70 miles south of Douglas, Arizona.
Investigations were launched after the family of 10-year-old Jesus Octavio Martinez Yanez reported him missing early this month.