Tupac Shakur pasará a la historia como uno de los grandes nombres del hip-hop,  probablemente el más grande representante del gangster rap. Bautizado en honor al revolucionario peruano Tupac Amaru, Shakur provenía de una familia relacionada con el crimen, el gueto y la rebeldía.  El 13 de septiembre de 1996 Tupac fue asesinado en Las Vegas; 15 años después el crimen no se ha resuelto, dando lugar una gran cantidad de especulaciones sobre la autoría de su asesinato, entre ellas la supuesta batalla entre la Costa Este y la Costa Oeste, entre Biggie y Tupac e involucrando a la mítica sociedad secreta de los Iluminati.
Pese a que su muerte y la subsecuente de Notorious B.I.G. ayudaron a crear la fantasiosa percepción de que había una voraz batalla entre los raperos de Nueva York con los de Los Ángeles, esto fue sumamente exagerado por los medios, generando una narrativa que mitificó al rap en los noventa.
Por otra parte ya que Tupac escribió en varias canciones sobre los Iluminati — incluso tituló un discoKilluminati— se generó el rumor de que había sido asesinado por esta espectral organización cuya existencia es, en buena medida, un fenómeno mediático. Estando en prisión Tupac escuchó sobre los Iluminati todo tipo de conspiraciones que los culpaban de todos los males, en una transferencia del poder personal. Pero siempre percibió que esto era solamente un mecanismo de defensa, de ilusionismo psicológico. Pese a eso existen miles de videos y posts que hablan sobre la conspiración de la muerte de Tupac relacionándola con los Iluminati:
En su embelmática canción They Don’t Give a Fuck about Us, Tupac escribió:
Some say they expect Illuminati take my body to sleep 
Niggas at the party with they shotties 
Just as rowdy as me 
Before I flee computer chips 
I gotta deal wit brothas flippin 
I don’t see no devils bleedin’ 
Only black blood drippin 
We can change 
Whatcha now say? 
El mito creció, pero Tupac quizás haya detectado la clave de este fenómeno: el uso de los Iluminati para transferir la culpa de la desigualdad y la injusticia —y hasta en un plano personal: los amos de tu destino— a una espectral y omnipotente organización, y de esta forma quienes controlan a las corporaciones que controlan al gobierno pueden distraer la atención y al mismo tiempo mantener al resto de la población en un tipo de paranoia enajenante —de la misma forma que se ha utilizado en la religión cristiana a la figura del diablo.
Como expresa claramente en esta entrevista, Tupac nunca creyó en la existencia de los Iluminati tau y como son representados en los medios,  pero sí alertó sobre los efectos que creer en ellos tiene:

Ahora bien, ¿quién mató a Tupac? ¿Fue un asesino solitario, un pleito personal o un crimen político encubierto? 
El FBI desclasificó documentos que muestran que Tupac fue amenazado por la Liga de Defensa Judía, un  grupo de terroristas doméstico, meses antes de ser asesinado. Si bien esto puede ser solo una coincidencia, al menos es una pista más seria de lo que generalmente se maneja. Asimismo llama la atención que en 15 años se haya logrado mantener en silencio lo que ocurrió ese día en Las Vegas, sin que nadie confesara o denunciara a sus asesinos, un silencio sepulcral y un raudal de desinformación que revela maestría operativa.
Después de Tupac, los Iluminati se convirtieron en un elemento de marketing del hip-hop y de especulación conspiracionista sobre la influencia de sociedades secretas en la industria del entretenimiento. Después de todo la industria del entretenimiento es la más poderosa en cuanto a programar a las masas —y especialmente el hip-hop en Estados Unidos; si alguien quiere controlar al mundo debe de poner sus tentáculos ahí.
Artistas como Jay-Z, que ha tomado el falso cetro Iluminati en el hip-hop, seguramente decepcionarían a Tupac, que más allá de buscar el dinero y las mujeres, tenía una conciencia social de sangre, una voz con otro tipo de legitimidad y energía. Quizás la muerte de Tupac sí fue parte de una conspiración, la conspiración que ha señalado el prócer del género Afrika Bambaataa, que alteró la intención del hip-hop como movimiento social  de denuncia y del despertar de la conciencia a la difusión de un letargo consumista que celebra la frivolidad sexual y monetaria con todo tipo de icónicos artificios. Tal vez Tupac fue asesinado por aquellos que se ocultan bajo el logo y la imagen corporativa de los Iluminati. Tal vez. Pero todo esto, a 15 años de su muerte, parece cada vez más elusivo, en el fango especulativo de los raperos que sueñan con ser gángsters cantando sobre los verdaderos gángsters.